Desalcoholización térmica de la cerveza
Procesamiento a temperaturas mínimas: < 39°C
Desalcoholización hasta <0,02 % vol.
Apto para cerveza filtrada y sin filtrar

El diseño flexible es apto para distintos flujos y composiciones del producto y es ideal para cerveza no filtrada. Por lo tanto, es una inversión sostenible que permite a las cervecerías servir a todas las tendencias del mercado actuales y futuras.

En primer lugar, la cerveza se desgasifica cuidadosamente para evitar la formación de espuma durante el proceso. La temperatura del producto entrante se ajusta a contracorriente de la cerveza desalcoholizada saliente. En un sistema Bucher Unipektin especial de desgasificación se logran niveles finales de gas sumamente bajos a una presión ligeramente por debajo de la presión de ebullición. Ahora, el alcohol se elimina de la cerveza y se rectifica en una columna única. La columna consta de dos secciones: una primera sección para la desorción del alcohol de la cerveza y una segunda sección para la rectificación del alcohol en la concentración deseada. El diseño único empleado en los insertos de gran precisión ofrece diversas ventajas:

  • La escasa caída de la presión permite tener una temperatura baja en la parte inferior de la columna con un menor impacto en la calidad de la cerveza y un consumo energético optimizado, en comparación con sistemas similares.
  • Alta tolerancia a partículas en suspensión, que permite un procesamiento sin problema de las cervezas no filtradas.
  • Se puede lograr un contenido de alcohol muy bajo, que permite una cantidad máxima de opciones de mezclas finales con cervezas sin tratar.

La energía para las columnas de desorción y rectificación se suministra por una pequeña cantidad de vapor que se evapora desde la cerveza ya desalcoholizada. Bucher Unipektin usa cuerpos evaporadores con una gran superficie de transferencia térmica que minimiza la temperatura superficial en contacto con el producto. Finalmente, la cerveza se vuelve a enfriar y se vuelve a carbonatar. El proceso íntegro se realiza al vacío, limitando la temperatura del producto a menos de 38 °C y conservando maravillosamente la calidad de las cervezas tratadas.

Las plantas de desalcoholización estandarizadas están disponibles de 5 a 200 hl/h.